Artículos

Purificadores de agua: ¿cómo se clasifican según su grado de filtración?

Si estás cansado de tomar agua con lodo, malos olores o sabores, ya sabes que es necesario purificadores de agua en tu hogar. Uno que sea capaz de eliminar todo lo que no deseas tomarte con tu vaso de agua.

Habrás visto que hay muchas opciones en el mercado y puedes sentirte confundido a la hora de elegir. La mayoría usa el mismo principio de funcionamiento: la filtración y la absorción, pero con diferentes grados de efectividad.

Según el tamaño de partícula que retienen, los purificadores de agua comparten la finalidad de un agua más limpia, fresca y segura.

De acuerdo a los grados de filtración existen la Microfiltración, Ultrafiltración, Nanofiltración y Ósmosis Inversa. Veamos en qué consisten cada una de ellas:

Microfiltración

Son todos los elementos que pueden retener partículas que miden entre una y una décima de micrón (1~0.1μm). Dentro de este grupo los medios filtrantes suelen ser arena, piedras, cerámica y fibras sintéticas.

Las presentaciones en el mercado más populares de este tipo de filtro varían según su instalación:

  • Cartuchos sellados para refrigeradoras con dispensador y fabricadores de hielo
  • Tinajas de cerámica, jarras y envases que filtran por gravedad con piedras a la vista
  • Vaso portátil con filtro en la tapa
  • Piedras de cerámica lavables o bujías que se conectan a un grifo
  • Cartuchos en portafiltros roscados, como el estándar o Big Blue, entre otros 

Este tipo de elemento conocido como filtro de sedimento, logra clarificar el agua al retener partículas suspendidas y bacterias grandes. Pero no logra retener compuestos disueltos, bacterias de menor tamaño ni virus. Tampoco logran hacer cambios relevantes en la composición química del agua ni en el sabor.

Por ende, suelen instalarse en conjunto con filtros de carbón activado, que también puede considerarse una forma de microfiltración y son efectivos para mejorar el sabor del agua al absorber parcialmente algunos compuestos químicos orgánicos y especialmente el cloro. 

Los sistemas de microfiltración son efectivos únicamente para tratar aguas tomadas de fuentes naturales sin contaminación, como manantiales y pozos, pero por lo general resultan insuficientes para eliminar contaminantes más nocivos que pueden estar presentes en el agua de grifo.

También se usan para tratar el agua de uso general en el hogar. Un ejemplo son los Big Blue, que se instalan directamente en la tubería principal para mejorar la calidad del agua de las duchas, lavamanos, para el lavado y en labores de limpieza.

Además se usan como prefiltro en todos los sistemas de purificación subsiguientes. 

En resumen, la microfiltración mejora las características organolépticas del agua, pero esta puede seguir conteniendo componentes potencialmente dañinos para la salud.

Ultrafiltración

Hasta cien veces más poderosa que la microfiltración, es capaz de retener partículas de más de una centésima de micrón (0.01μm).

Esta tecnología hace uso de la presión hidrostática para forzar el agua a través de membranas tubulares capaces de retener sólidos suspendidos, todo tipo de bacterias y virus. Igualmente retiene microalgas, proteínas, coloides, trihalometanos y algunos químicos disueltos.

A diferencia de la simple gravedad, el uso de la presión hidrostática de la red de tuberías garantiza que toda el agua que pasa por el sistema sea purificada. Si bien eliminará contaminantes biológicos y otros, permitirá el paso de sales minerales que son compuestos beneficiosos para el proceso de hidratación del cuerpo humano.

Estos filtros se utilizan en escala industrial para tratamiento de aguas residuales, en aguas potabilizadas para la elaboración de alimentos y en embotelladoras de agua mineral.

Su uso se ha extendido al ámbito comercial y residencial ya que transforma el agua de los grifos en agua purificada ideal para tomar y cocinar, presentada en sistemas de cartuchos sellados integrados a dispensadores de agua fría y caliente y en gabinetes colocado usualmente bajo el fregador de las cocinas para alimentar cafeteras o con un grifillo dispensador junto al grifo principal.

Nanofiltración

Consiste en el paso del agua a través de una matriz de membranas capaces de retener partículas tan pequeñas como una milésima de micrón (0.001μm), lo que incluye sales insolubles, azúcares y macromoléculas.

Posee un grado de selectividad que resulta favorable para el procesamiento industrial de algunos líquidos; sin embargo no es común usar esta tecnología en soluciones de purificación de agua para uso residencial ya que no aporta mayores beneficios en comparación con la ultrafiltración para tratar agua destinada al consumo humano.

Ósmosis Inversa

También conocida como hiperfiltración, la Ósmosis Inversa es un sistema de purificación que aprovecha la presión hidrostática para forzar un flujo transversal a través de una membrana arrollada semipermeable capaz de retener partículas de una diezmilésima de micrón (0.0001μm). 

Es el sistema de purificación por excelencia para eliminar todo tipo de componentes indeseables en el agua a nivel molecular. Por medio de la Ósmosis Inversa se logra una purificación de agua muy eficaz, cercana al 99%.

Cuando se trata de agua para el consumo humano, la Ósmosis Inversa tiene la particularidad de retirar componentes especialmente dañinos para la salud.

Entre los más perniciosos en el agua de grifo se encuentran los metales pesados, pero también es frecuente encontrar químicos disueltos como cloro y flúor; contaminantes emergentes como microplásticos, pesticidas, hormonas y antibióticos. Además de todo tipo de contaminantes biológicos, como bacterias y virus; subproductos de los procesos de potabilización como trihalometanos y coloides.

Debido a que no es un proceso selectivo, elimina también por defecto los componentes deseables en el agua, como los minerales alcalinos. Es por ello que es recomendable agregar etapas posteriores de remineralización que restituyan las sales minerales como sodio, magnesio, calcio, los cuales se añaden a través de alcalinizadores y compuestos ionizadores ricos en hidrógeno que acondicionan el agua para una hidratación óptima.

En conclusión, los sistemas de purificación por Ósmosis Inversa son la opción idónea para aquellas personas que desean consumir agua lo más pura posible. 

¿Ya sabes qué sistema implementar en tu hogar u oficina? En EKIPUR proveemos de la más  moderna tecnología en purificación de agua. Tenemos para ti sistemas capaces de cumplir las más exigentes necesidades de purificación.

Si quieres asesoría personalizada para saber qué sistema es el más idóneo según tu necesidad, puedes contactarnos vía WhatsApp o mediante un correo electrónico. Igualmente puedes seguirnos en nuestras redes sociales en Instagram, Facebook y Linkedin

Related Posts